Víctor Hugo Garrido se ha clasificado en séptimo lugar de la prueba de fondo en carretera reservada a personas con discapacidad física clase 1, 2 y 3.

La carrera, programada sobre 64 km sobre un trazado que transcurría por el Circuito de Formula 1 de Brand Hatch y aledaños, se desarrolló según los deseos de Garrido que en todo momento estuvo en el grupo de control de pelotón impidiendo que los sucesivos intentos de corte cuajaran en una escapada, que impidiera que la carrera se dilucidara en los últimos metros al sprint, técnica en la que en él se demuestra como un acreditado especialista, que le ha llevado, entre otros triunfos, a ser dos veces campeón del mundo en su categoría (clase 2).
Víctor Hugo se defendió bien de las intentonas fraguadas, unas veces por Ricardo Bargna, otras por Maurice Eckhard o Shaun Mckeown y llegó al último kilómetro con otros catorce competidores. Cuando el cartel del circuito avisaba de los 250 m para la meta, trató de sentenciar la carrera demarrando con todas sus fuerzas y siendo acompañado en el intento por el alemán Tobias Graf. Ambos llegaron a coger unos metros de ventaja, pero cuando apenas quedaban 75, el grupo les absorbió. La inercia del ataque, en todo caso, le llevo a entrar en meta en el mismo tiempo (1:42:51) que el ganador de la prueba, el italiano Bargna. Tras él se situaron el alemán Steffen Warias y el austriaco David Nicholas.
El ciclista del Saiatu, se manifestaba al final de la carrera “muy satisfecho por mi actuación porque he vuelto a ser el primero de mi categoría”.  Y es que, efectivamente, Víctor en su clase llegó el primero a línea de meta y solo el reglamento de estos Juegos que comprimen en una sola prueba a deportistas de 3 grados de discapacidad  ha impedido que hoy no se le haya visto en lo más alto del pódium. Para que gráficamente se entienda, Garrido (clase 2) tiene una amputación por encima de la rodilla de una de sus piernas y el ganador (clase 3) puede impulsar los pedales con sus dos pies.  Si se hubiera tratado de cualquier otra prueba del calendario, habría subido a lo más alto del pódium y Bilbao acogería a su medallista de oro, pero los Juegos se rigen por inexplicables normas y finalmente  no podrá ser así